La
destrucción de la capa de ozono, el cambio del clima, la desertificación, la
escasez de agua dulce y la reducción de la biodiversidad son todos problemas
que demuestran, entre otros, el daño ambiental provocado por algunos sistemas
de producción industriales, agrícolas, piscicultura, forestales y los estilos
de vida urbanos caracterizados por el sobre consumo. El conjunto de estas
conductas ha causado un enorme deterioro de los ecosistemas, llegando al
extremo que hoy en día los problemas ya no son locales, sino globales. No hay
duda de que es necesario restablecer una relación de respeto hacia nuestro
entorno.
Con el fin
de producir los cambios de actitud y de conducta que propendan a mejorar la
calidad de vida del conjunto de la población y a implementar sistemas
sustentables de producción, se ha desarrollado en el mundo la educación
ambiental.